El 1 de marzo de 2021 entra en vigor la nueva legislación europea que elimina las clases A+, A++ y A+++ en las etiquetas de varios electrodomésticos. Las nuevas etiquetas mostrarán una escala más fácil de interpretar, desde la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).
Los electrodomésticos más eficientes que antes pertenecían a la clase A+++, quedarán asignados a la clase B o C. La clase A, es decir, la más eficiente, quedará libre inicialmente dejando espacio para la mejora tecnológica.
La elección de electrodomésticos más eficientes produce un ahorro sustancial en la factura energética de los consumidores, ya que representan el 4% del total de consumo de energía.
Contenido del nuevo etiquetado:
Clases. Siete como máximo, de la A a la G. El verde oscuro indica un producto altamente eficiente y el rojo uno de baja eficiencia.
Pictogramas. Destacan características como la capacidad de carga (kg); la duración en minutos; el consumo de agua en litros; y la clase de emisión de ruido (escala de A a D).
Código QR. Escaneándolo se accede a más datos sobre el producto.
Consumo anual de energía. Muestra el consumo energético ponderado en kWh.
Este nuevo etiquetado afecta por el momento a lavadoras, lavavajillas, lavadoras-secadoras, frigoríficos, vinotecas, monitores y televisores. El septiembre se aplicará también a las fuentes de iluminación (lámparas y bombillas), mientras que otros productos como calderas, hornos o aires acondicionados dejan esta adaptación para el 2022, manteniéndose con la etiqueta antigua por el momento.